#8 REGRESO A PANDORA
Después de 13 años volvemos al mundo de Pandora creado por James Cameron, Avatar (2009) supo ser un gran evento cinematográfico, cuando decimos PELÍCULA 3D nos referimos a este tipo de 3D.
Después de 13 años volvemos al mundo de Pandora creado por James Cameron, tal vez lo recuerden de pequeñas producciones como The Terminator (1984), Aliens (1986) o Titanic (1997). En su momento Avatar (2009) supo ser un gran evento cinematográfico, cuando decimos PELÍCULA 3D nos referimos a este tipo de 3D, donde quizás se prioriza la profundidad y no tanto el efecto barato de revolearte cosas a la cara cual Resident Evil: Afterlife (2010).
Este newsletter aparece por el estreno de Avatar The Way of Water (2022) en su plataforma de streaming asignada: Disney+, y por lo tanto, su llegada a más personas (Si no tuvieron la suerte de presenciarla en el cine, dolor país). Porque sí, está bien, podemos criticar su narrativa y demás, que ampliaré en breve, pero no podemos negar el hecho de que es un fenómeno audiovisual impresionante, lo que se dice una experiencia cinematográfica, que se debe consumir en la pantalla más grande posible con el sistema de sonido que lo acompañe. Te estás perdiendo el 80% de la película si solo lo ves en tu celular y por supuesto que cada quién lo consume como quiere, pero el punto es que una película pochoclera la deberías poder ver de la manera más pochoclera posible, en mi humilde opinión.
La película se sitúa una década después de los eventos de su predecesora, con la familia de Jake Sully (Sam Worthington) y Neytiri (Zoe Saldaña) ya establecida en paz y en armonía hasta que la nación del fuego atacó. ¿No era así? Bueno, sí, más o menos. Reaparece el clon de un villano conocido, el Coronel Miles Quaritch (Stephen Lang) para cobrar su venganza. Esto obliga a la familia a trasladarse y buscar refugio en otro clan de Pandora, los Metkayina, mejor conocidos como la tribu del agua. Así es como lejos de su hogar la familia, y en particular sus hijxs, deben adaptarse a una nueva forma de vivir.
Retomando lo técnico, jamás se le puede objetar nada a Cameron, menos después de tantos años desarrollando la tecnología para grabar debajo del agua como él lo hace, los VFX, el 3D, el CGI y la mezcla de sonido son increíbles, el diseño de producción en general es impecable. Más o menos en la misma época se estrenó Black Panther: Wakanda Forever y recientemente vi The Little Mermaid, puedo decir con total efervescencia que ninguna está ni cerca del nivel de Avatar, ojalá se establezca como precedente a replicar en futuras producciones. Pero…siempre hay un “pero”...
En cuanto a lo narrativo, todxs esperábamos más, es una película con una duración de 192 minutos y no es fácil sostenerla. La primera hora establece “nuevo” villano pero se torna repetitivo y una presentación muy fugaz. Aunque me parece interesante y lógico con su universo que sea el mismo villano clonado directamente como un Na’vi más, porque la película se llama AVATAR. Pero el paralelismo con la primera película es total, lo mismo más grande y majestuoso ¡pero el sombrero es nuevo!
La segunda parte si bien expande su universo y nos muestra el nuevo clan con su cultura y costumbres, flora y fauna, responde a la misma fórmula, en su primera entrega Jake Sully se vuelve parte de los Na’vi, ahora la familia Sully se adapta a la forma del agua. Se construye a lo largo de toda la película el legado de los personajes que vimos inicialmente: sus hijos mayores Lo’ak y Neteyam, su hija menor Tuk y sus hijxs adoptivxs, Spider y Kiri. En favor de estos nuevos personajes pierde bastante presencia Neytiri, lo cual es una lástima.
Pero ojo, la trama de Lo’ak y Kiri no es menor. La exploración de esta cultura se proyecta desde el punto de vista de los jóvenes, es en cierta forma un coming of age. Kiri es descendiente de la Dra Grace e incluso su personaje es interpretado por la misma actriz, la increíble Sigourney Weaver. Ella es la extraña de la familia y marginada de todo el clan, debido a su conexión directa con la deidad de Pandora, Eywa, desarrolla ciertos poderes o habilidades que no posee ningún Na’vi. Acá nuestra comunidad LGBTQ+ grita PRESENTE, por el simple hecho de no encajar y la búsqueda constante de representación donde quizás no la hay. Por otro lado, Lo’ak (Britain Dalton) es la oveja negra de la familia, el segundo hijo, la revolución que se lleva por delante las formas establecidas. Su relación con un Tulkun marginado, es de lo más precioso y emotivo de la película. Neteyam (Jamie Flatters) cumplió su propósito como disparador en el desarrollo de Lo’ak, y de Tuk (Trinity Bliss) esperamos saber más en las próximas tres películas; vamos a fingir demencia con Spider (Jack Champion) por ser quizás uno de los personajes más flojos, menos interesantes y más cliché del universo cinematográfico.
Por supuesto que Cameron retoma los temas de denuncia ya establecidos: el ser humano como fuerza destructora de cualquier otra forma de vida, la colonización y el poder militar, la explotación de la tierra y la naturaleza por su valor económico, y el desarrollo industrial de maquinarias para llevar a cabo todo lo anterior. En esta oportunidad hace mayor hincapié en la caza comercial de ballenas, Tulkum en términos de Pandora, y la forma despiadada y cruel en la que se desarrolla esta actividad, con el fin de extraer ‘Amrita’, una sustancia capaz de detener el envejecimiento humano. Incluso en el arpón que utilizan los cazadores se ve un kanji japonés, lo que representa una crítica directa a uno de los países que actualmente continúa practicando la cacería de ballenas, aunque ellos dicen que por motivos de investigación.
Un claro mensaje de conservación y protección del ecosistema marino, filmado con una gran destreza y un desarrollo general de la acción tan extraordinario como emotivo; con todos los guiños posibles a su propia filmografía.
Para ir cerrando este newsletter, algunos datos sobre el futuro de la franquicia: están confirmadas tres entregas más para 2024, 2026 y 2028, en la tercera según el mismo Cameron pretende representar el lado más oscuro de los Na’vi con un clan mucho más hostil, conocido como ‘Ash People’ o Pueblo de la Ceniza. ¿Es la nación del fuego? Si, absolutamente. Cualquier semejanza con Avatar: El Último Maestro Aire es pura coincidencia, o no. Además, a partir de ahora el narrador pasaría a ser Lo’ak y no Jake Sully, lo cual tiene sentido. El rodaje de la tercera se efectuó con la segunda, por lo cual Cameron ya cuenta con un primer armado de 9 horas a reducir, aunque estamos para un estreno con dos intervalos si hace falta. La 4ta y 5ta parte ya estarían escritas, incluso hay algo rodado de la 4ta. En fin, la saga tiene para rato y esperamos seguir disfrutando de los ecosistemas de Pandora, así como de su cultura; deseamos que Cameron deje indicaciones suficientes por si decide volverse uno con Eywa y abandonar este planeta antes de tiempo.